La Gran Vía de Huelva es una de las principales arterias de la ciudad y casi sin darnos cuenta nos lleva a su corazón gastronómico: «La Mirta». Un elegante establecimiento que ha sabido combinar los tonos claros de sus paredes con la sinceridad y la transparencia de sus platos. En Huelva, como no puede ser de otro modo, Chema Martín, junto a un excelente equipo de profesionales, apuesta por lo mejor de la provincia: la sierra y el mar. Pero intentando darle a sus platos una pequeña vuelta de tuerca para convertirlos en modernos y diferentes sin olvidarse de lo auténtico y original. El Jamón, con mayúsculas por supuesto, o la presa ibérica combinada con la torta del Casar es sin duda un gran hallazgo, al igual que el San Jacobo de avestruz o la ensalada de perdiz.
El mar, la mar. ¿Qué sería de Huelva sin sus gambas, sin sus coquinas? Habría que reinventarla. Y eso es lo que está haciendo el Restaurante «La Mirta». Reinventar platos como el Risotto negro con carabineros o los tallarines de chocos.
La Mirta ha instalado FrontRest con telecomandas y Manager Advance para controlar todo el flujo de información entre los distintos establecimientos como el Restaurante, el Campo de Golf y el catering del Hotel, además de poder controlar las compras y almacén.